Los datos económicos disponibles en Canadá sugieren que es poco probable que el Banco de Canadá se abstenga de aumentar las tasas de interés en su próxima reunión. Varios indicadores clave, como el empleo, la inflación, el Producto Interno Bruto (PIB) y la Encuesta de Perspectivas Empresariales del propio Banco de Canadá, no muestran suficiente evidencia de una desaceleración en la demanda de los consumidores que pueda convencer al banco central de que no es necesario otro aumento de tasas.

Aunque la inflación general cayó en mayo y podría alcanzar el extremo superior del rango objetivo del 1% al 3% establecido por el Banco de Canadá en junio, otras medidas de inflación, como el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y la inflación media preferida por el Banco de Canadá, continúan mostrando un crecimiento elevado del 3,5% al 4% sobre una base anualizada de tres meses. Además, el crecimiento en el "supercore" (servicios excluyendo vivienda) ha sido aún más fuerte, llegando al 4,7%.

Si bien el crecimiento del PIB se desaceleró en abril, la estimación preliminar para mayo fue sustancialmente más sólida. Sin embargo, la Encuesta de Perspectivas Empresariales del segundo trimestre apunta a un contexto de crecimiento aún más lento y una menor escasez de mano de obra. A pesar de esto, el Banco de Canadá ha señalado expectativas aún más altas de aumentos salariales y de precios entre las empresas canadienses.

La trayectoria futura de la tasa de interés a corto plazo, más allá del aumento esperado de 25 puntos básicos en julio, sigue siendo incierta. Se espera que este aumento sea el último de este ciclo, pero el Banco de Canadá ha demostrado un enfoque "proactivo" en la lucha contra la inflación persistente, lo que significa que no dudaría en volver a subir las tasas en septiembre si la economía no muestra signos de enfriamiento. Sin embargo, los aumentos agresivos de las tasas de interés durante el último año siguen afectando los pagos de la deuda de los hogares, lo que plantea la pregunta de cuándo, y no si, se producirá una desaceleración de la actividad económica.

Hay indicios de que la actividad económica en Canadá se está debilitando. Las insolvencias de los consumidores aumentaron considerablemente en mayo, acercándose a los niveles previos a la pandemia. Aunque la tasa de desempleo sigue siendo baja, ha aumentado en mayo y junio. Además, la disminución de la demanda laboral se refleja en la caída de las vacantes laborales, que alcanzaron su nivel más bajo en dos años en abril. Se espera un mayor deterioro de la actividad económica a medida que los hogares se enfrentan a los crecientes costos de vida. Esto debería ser suficiente para mantener al Banco de Canadá al margen durante el resto de este año.

El par USD/CAD experimentó un fuerte rechazo de la zona de resistencia semanal en 1,3327/1,3305 el viernes pasado. Este rechazo forma parte de un retroceso que comenzó el 27 de junio de 2023. Se especula que con un posible aumento de tasas, el dólar canadiense podría apreciarse y llevar al par a caer hacia la zona de 1,3040/1,3015.Gráfico Diario